Mi historia.
Hola, me llamo Wendy, vivo en el sureste del país, y me gustaría empezar mi blog presentándome, y contando la historia de como me convertí en mamá.
Hace algunos años, a la edad de 21, al final de mi carrera y tras algunos viajes por el país, decidí mudarme junto a la persona que concidere y aún concidero "el indicado". Es curioso como el vivir juntos, fuera del matrimonio, en nuestra sociedad moderna sigue siendo mal visto, y la gran mayoría pensó que lo hacíamos de este modo por que ya esperábamos un bebé.
Por supuesto que nosotros queríamos empezar a construir nuestra familia, sin embargo ambos estábamos conscientes de nuestra situación: recién egresados, yo trabajando sin sueldo y el con salarios de recién egresado; por lo que decidimos planearlo para unos años más adelante, cuando yo cumpliera 27, y ambos tubiesemos nuestro grado de maestría y un buen trabajo.
Nos cuidamos con el parche (un tema que podría abordar más adelante) y visitaba regularmente al ginecólogo, el papanicolao anual era imprescindible. Fue durante una de estas visitas que me detectaron miomas en el utero, de pequeño tamaño, pero que había que monitorear para que no afectará nuestros planes de embarazarnos.
Los miomas siguieron creciendo, y empezaron a causar molestias e infecciones, al revisarlos cubrían casi todo mi utero, lo que haría muy difícil la implantación de un feto en caso de querer embarazarme, teníamos que actuar rápido si queríamos evitar futuras complicaciones. Así que para mi cumpleaños 24 estaba teniendo una miomectomia para extraer a los huéspedes no deseados, la cual me dejó con una marca de batalla y una experiencia muy parecida a una cesarea.
Creo que todos los que han sufrido miomas se enfrentan al mismo panorama de desconcierto, los médicos aún no comprenden su origen ni su desarrollo. Por lo que la indicación médica fue: Cuidate de la operación por unos meses, luego ¡embarazate! Si esperas mucho, podrían volver.
¿Como no hacer caso a esta advertencia? Si queríamos continuar con nuestro plan de tener nuestra familia, teníamos que adelantar un poco las cosas, así que tras esperar el tiempo necesario durante el cual nos preparamos física y mentalmente para concebir, nos pusimos a la tarea, teniendo buenos resultados, ya que para mi cumpleaños 25 estaba conociendo el sexo de mi bebito que llegaría unos meses después.
Y aquí estoy, luego de dos trimestres de lo más tranquilos y un último trimestre de locura, amamantando a mi hijito, un hermoso varón a termino del tamaño de un prematuro (2.03 kg al nacer) pero con el desarrollo y la fuerza de un bebé normal.
Gracias por leer hasta el final, compartiré aquí parte de nuestras aventuras y nuestras experiencias hasta ahora, así que, ¡nos estamos leyendo!
Creo que esto puede ayudarme.
ResponderEliminarGracias, Wen♥️