El príncipe con insomnio
Había una vez que no un reino muy cercano, un príncipe con una mente brillante como diamante, se llamaba Alessandro, y siempre estába pensando en como resolver los problemas de su alrededor.
El príncipe era muy querido en su pueblo, pues tenía un gran corazón y siempre usaba su inteligencia para mejorar la vida de las personas, grandes o pequeñas.
Pero el príncipe tenía un pequeño problema, y es que en víspera de su coronación como rey estaba tan entusiasmado con todo lo que tenía y podría hacer que su mente no se lograba apagar para dormir.
Y no era la primera noche, pues llevaba días así, semanas enteras sin dormir, tanto que la preocupación, le llevó a buscar una solución.
Pero su mente no encontraba nada que funcionará, se meció, canto, contó ovejas, y hasta se puso de cabeza, pero nada dormir le dejaba
Así que se acercó con el sabio del pueblo, en busca de un mejor consejo. Elsabio le dijo que si el quería dormir, un abrazo del ser más querido debía recibir.
El príncipe Alessandro era muy querido en el reino así que abrazo a sus amistades uno por uno, y se fue a la cama pensando que así lograría el anhelado descanso. Mucha fue su sorpresa cuando al cerrar sus ojos su mente piensa que piensa.
Llegó la hora del ensayo de la coronación, y el príncipe Alessandro puso mucha atención, aunque su cuerpo bien no le respondia, pues el cansancio lo resentia.
Al terminar la ceremonia el rey le quiso decir unas palabras de aliento, así que juntos fueron a su cuarto. El rey Felipe, siendo un hombre tan sabio, le agradeció a su hijo por todo lo que había logrado, le dijo lo orgulloso que estaba de él y lo mucho que lo amaría siempre.
Se despidieron con un fuerte abrazo y al instante los ojos del príncipe Alessandro se cerraron logrando por fin el descanso.
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