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Mostrando entradas de 2019

Pokenúmeros

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He leído mucho sobre la estimulación temprana, y lo mucho que ayuda la introducción temprana de los números y los colores, así que en un momento creativo se me ocurrió hacerle a Luigi un colgante con los números decorados con pokemones. La base colgante ya lo tenía previamente como un proyecto upcicling con un viejo cinturón mío y decorado con unas figuras recortadas de una bolsa de regalos del #babyshower. Me duró algunos meses, y me ayudaba para distraer a mi bebe cuando se ponía a llorar, sin embargo, él aprendió a desprenderlos y ya se veían muy desgastados. Figuras ya recortadas El material a usar es muy simple y muy seguramente tienes algo en tu casa que te pueda servir: Un cinturón viejo e hilo para colgarlo en algún lugar de tu casa (como un cortinero) Pinzas para colgar ropa (como para tendedero) Tijeras Figuras llamativas de preferencia en cartoncillo. (hora de reciclar las bolsas de regalo guardadas) Debes asegurarte que los elementos estén limpios

Como acomodar la ropa del bebé.

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¿Alguna vez han escuchado la frase "me dejó ropa que ni le puse / que solo le puse una vez"? Bueno, pues yo la escuche en mi em barazo, y me propuse a generar un método para que no me pasara esto, hasta el momento me esta funcionando y se los comparto a continuación: Lo que hago es superponer los trajesito del bebé abiertos uno sobre otro y ordenarlos por su tamaño, no por su talla, dejando los más pequeños encima, y de esta manera guardarlos en un cajón aparte de su ropa en uso. Es muy práctico, ya que de esta manera, cada cierto tiempo, o cada que al bebe le quede chica una ropita puedes seleccionar fácilmente la que deberás agregar en el cajón de su ropa en uso. ¿Y las tallas?  Cómo podrán ver en la foto siguiente, las tallas de la ropita de bebe (como pasa en la ropa de adultos) varían mucho según las marcas de ropita, y nos encontramos en casos como el siguiente en que un mameluco de 12 meses (azul) es visiblemente más pequeño que uno de 9 meses (blan

Buscando ayuda profesional. (psicólogo)

Las siguientes semanas a mi última entrada, se volvieron demasiado abrumadoras para mi, y tanto yo como mi pareja, comenzamos a preocuparnos por mi salud y paz mental. Por lo que mi esposo me sugirió ir al psicólogo. Antes del bebe habíamos tocado el tema de ir a lo que yo me oponía rotundamente, objetando que lo que tenía era "normal" . Pero por muy normal que fuese, el malestar mental empezaba a afectar a mi familia, así que decidida a hacer mejor por mi bebe acepte. El primer paso fue buscar una persona que se cubriera mis necesidades, para empezar quería que fuese mujer, ya que de esta forma podría comprender mejor la situación en la que me encontraba (postparto, lactancia) y que estuviese especializada en la depresión, y la ansiedad, que es lo que según yo sentia. Me hice con 3 candidatas, sabía que era bueno tener opciones en caso de que no estuviera totalmente convencida en mi primera consulta. Llamé para agendar cita y mi primera opción no contestó el teléfono,

Renuncia voluntaria.

El día d e hoy se termina mi incapacidad por maternidad en el trabajo, llego el día, y tras mucha incertidumbre de mi parte, he decidido renunciar al puesto para quedarme con mi pequeño. En México se nos gratifica con la magnífica cantidad de 83 días NATURALES para el período gestacional y postparto que inician en la semana 34. ¿Pero que significa esto? Que si tu bebé nace normal a las 40 semanas, tienes que retomar el trabajo cuando tu bebé tiene apenas 6 semanas. Y cuando tienes una cesárea, te parece que el tiempo es aún más corto, apenas estas saliendo de la cuarentena, empezando a sentirte más capaz de hacer tus funciones como madre, cuando el estado cuartea tus esfuerzos y te exige volver a tus responsabilidades para con tu empresa. En mi opinión estas leyes están hechas pensando más en los intereses de los  empleadores, que en el bienestar de la mujer o incluso más que en el sano desarrollo de los pequeños, muchas lactancias se han visto interrumpidas a causa de la

Depresión postparto.

Pase mucho tiempo pensando de que tema hablaría en mi segunda entrada, ya que hay tantas cosas que me gustarían compartir. Sin embargo, una pregunta de una amiga el fin de semana me hizo decidirme. ¿Y a ti te dió eso de la depresión postparto? En lo personal, los primeros días del nacimiento de mi bebe, me sentía con miedo de no hacer las cosas correctamente, dudaba de mi capacidad y de mi instinto maternal. Esto aunado a la cantidad de opiniones y consejos que te dan las mujeres mayores de la familia (que como es tradición en nuestro país, llegan a ayudar a los nuevos padres) me hicieron llegar a sentir abrumada y a veces incluso, perdida. Pero no por ello dejaba mis deberes de madre, estaba empeñada en amamantar a mi bebe, y que este estuviera en un ambiente seguro y tranquilo. Desafortunadamente, debo confesar, con vergüenza, que durante estos días me tomaba muy a pecho todas las situaciones que se me salian de control, y me enojaba al punto de tratar mal y pelearme con

Bienvenida.

Comienzo mi blog al tiempo que comienzo una nueva etapa en mi vida: la maternidad . Desde que me enteré que estaba embarazada, he leído libros, artículos y blogs con respecto a todas las inquietudes que nos surgen a las mujeres en este período de transición, y de algo estoy segura, siempre hace falta mas información . Por eso decidí empezar un blog, con el objetivo personal de tener toda la información recopilada en un solo lugar. Además de la motivación terapéutica: al final del embarazo y mis primeras semanas postparto, me volví una persona muy latosa, todo lo que me causará la mínima incomodidad me molestaba sobremanera y me desquitaba, injustamente, con las personas más cercanas a mi. Descubrí que escribir mis sentimientos me ayudaba no solo a desahogarme, sino también a relajarme y a refleccionar las situaciones. Comenzó con cartas de disculpas a mi esposo, pero cuando me di cuenta que mis sentimientos afectaban también el animo de mi bebe, decidí ponerme proactiva y creati

Mi historia.

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Hola, me llamo Wendy, vivo en el sureste del país, y me gustaría empezar mi blog presentándome, y contando la historia de como me convertí en mamá. Hace algunos años, a la edad de 21, al final de mi carrera y tras algunos viajes por el país, decidí mudarme junto a la persona que concidere y aún concidero "el indicado". Es curioso como el vivir juntos, fuera del matrimonio, en nuestra sociedad moderna sigue siendo mal visto, y la gran mayoría pensó que lo hacíamos de este modo por que ya esperábamos un bebé. Por supuesto que nosotros queríamos empezar a construir nuestra familia, sin embargo ambos estábamos conscientes de nuestra situación: recién egresados, yo trabajando sin sueldo y el con salarios de recién egresado; por lo que decidimos planearlo para unos años más adelante, cuando yo cumpliera 27, y ambos tubiesemos nuestro grado de maestría y un buen trabajo. Nos cuidamos con el parche (un tema que podría abordar más adelante) y visitaba regularmente al ginec